Existe cierta confusión sobre lo que es el betún, el cual se emplea habitualmente como sinónimo de asfalto, alquitrán, brea... Todos ellos son productos de composición muy compleja, que podemos englobar bajo la denominación de ligantes hidrocarbonados. Pero en la terminología técnica española, varía respecto a otros países. Por tanto, los términos empleados en Europa y América son diferentes, incluso contradictorios, lo cual puede dar lugar a confusión.

Mientras que el betún es un producto derivado del crudo de petróleo, las breas y los alquitranes son productos derivados del carbón. En cambio, el asfalto es un producto de origen natural que puede presentarse libremente, por ejemplo, el asfalto del Lago de la Isla de Trinidad o asfalto impregnado en minerales porosos como son las rocas asfálticas.

Es importante tener en cuenta la diferencia entre los derivados del petróleo y el carbón. Así como tener en cuenta que no todos los crudos son válidos para obtener betunes, sólo el 5% de los crudos disponibles a nivel mundial son aptos para ello.

Además, para comercializarlos, los betunes se encuentran sujetos a estrictas especificaciones y regulaciones por parte de Europa, lo que hace de su fabricación y formulación una tarea muy compleja.

El compromiso diario de científicos e investigadores del Centro de Tecnología Repsol es el de desarrollar betunes capaces de otorgar cada vez mejores propiedades a la carretera. Gracias a este esfuerzo, hoy podemos hablar de Asfaltos Inteligentes.

En el Laboratorio de Asfaltos del Centro de Tecnología Repsol, se desarrollan formulaciones adaptadas a requerimientos de la sociedad: climas extremos y solicitaciones de tráfico severas, durabilidad, sostenibilidad y eficiencia. Algunos ejemplos son:

  • Asfaltos Autorreparables, cuyo principal objetivo es conseguir que, una vez se inicien los defectos en el pavimento, el material se repare por sí solo.
  • Asfaltos Sostenibles y Seguros, desde emulsiones bituminosas (dispersiones de betún en agua) que hacen que el betún pueda ser aplicado a temperatura ambiente hasta formulaciones que incluyen residuos de otras industrias.
  • Asfaltos descontaminantes, capaces de reducir el NOx.
  • Asfalto de alta estabilización pelletizable.

Gracias al Proyecto REPARA 2.0, Repsol contribuye a la evolución tecnológica de estos ligantes bituminosos. Aquí se están ya desarrollando nuevos ligantes para su empleo en mezclas bituminosas capaces de reducir el ruido generado por el contacto de las ruedas con el pavimento. También se impulsa el desarrollo de betunes para ser empleados en tecnologías de rehabilitación preventiva de firmes en la que se diseñarán mezclas semicalientes autorreparables, que regeneren el pavimento de forma autónoma a lo largo del tiempo y además contengan material recuperado de carreteras antiguas.

Además, se trabaja en emulsiones bituminosas de última generación para ser empleadas en mezclas recicladas in situ para rehabilitación estructural y superficial del firme, en la que el 100% del árido sea sustituido por material fresado. También se realizan estudios de nuevas emulsiones bituminosas multifásicas para su empleo en mezclas cerradas en frío fabricadas en central.

Por último, también se desarrollan ligantes para su empleo en mezclas reflectantes,- cool pavements - capaces de disminuir la temperatura ambiente, debilitando el efecto de isla de calor en entornos urbanos.

Centro de Tecnología Repsol

Imagen: Repsol